viernes, 16 de octubre de 2009

Entrevista Aldana Bello


“La música es como un canal, una excusa de comunicación”


Para la charanguista argentina Aldana Bello, viajar no es el simple traslado de un lugar a otro, es conocer otras culturas para luego reflejar con canciones esas experiencias.


Y así su canto va / viajando de pueblo en pueblo / cruzando otras voces / colores / ay palomitay. La segunda estrofa del tema “Canto en las hojas”, de Aldana Bello, es un fiel reflejo de su pasión: expresar con su música las vivencias de sus viajes.

Un teclado. Partituras sobre la cama y en el atril. Cuatro charangos distintos. La luz que entra por una gran ventana, resalta los coloridos objetos que adornan el monoambiente en que vive. Uno de ellos, la Whipala (bandera con cuadrados de colores), lejos de ser un simple recuerdo, simboliza el compromiso que esta charanguista asume con los pueblos originarios.

Se entrega a la charla con timidez. Recuerda haber escuchado en su casa de niña todo tipo de estilos musicales, como clásico, folklore, música norteamericana, académica y no académica, que sin duda hicieron que adquiera un oído fluido con las diversidades.

Comenzó estudiando piano en el Conservatorio de Morón, pero la concepción rígida y estructurada que tenían de la música la llevó a interesarse en un charango que aún hoy desconoce porqué estaba en su casa. ¿Casualidad o causalidad?

A meses de terminar la carrera de Tango y Folklore en el Conservatorio Manuel de Falla, la cantante y compositora sonríe y cuenta que la inspiración siempre la invade cuando está viajando en tren, colectivo o micro, pero siempre en movimiento. No resulta extraño entonces, que para ella, el viajar sea una reflexión constante. Y que si no hubiera viajado al menos una vez por año al norte, a Perú o Bolivia, desde los 16 años, no hubiera compuesto las canciones y melodías que compuso.

¿Tiene límites a la hora de componer?

Sí, porque es muy difícil vivir del arte. Se necesita mucha plata, las condiciones en este país no se valoran. El tema está en considerarlo un trabajo. La música esta asociada al disfrute y hay una creencia social muy fuerte de que no podés trabajar de lo que disfrutás.

El ruido cercano del tren Sarmiento, que se filtra por una rendija de la ventana, se mezcla al tono suave y lento del relato. Antes de responder sobre el movimiento charanguista en nuestro país, la entrevistada mueve sus manos, se toca los dedos y los mira. Niega que exista una gran movida si se lo compara con otros instrumentos, pero advierte que se está empezando a despertar, y a modo de justificación agrega que en el verano se convocó para Cosquín a 100 charanguistas y terminaron yendo 122.

Si existe un obstáculo para lograr reconocimiento en el ámbito artístico ese es el prejuicio por ser mujer, y para esta joven de 29 años no fue la excepción. “Tuve que poner límites, me pasó de ir a trabajar y que no me dejen subir a hacer un reemplazo por ser mujer, o te dicen: , y eso es re discriminatorio. Hace tres años me llamaron para tocar con Opus 4, cuando llego, dicen ¿donde está el charanguista? Es ella, dice un compañero. Me miraron y dijeron <>, después me felicitaron pero hay un prejuicio muy grande”, sentencia.

Siguiendo con la problemática del género, y quizá como una consecuencia de ello, Aldana reconoce que hay menos cantidad de mujeres que tocan el charango, pero remarca, orgullosa, que las que están son “más fanáticas” y de inmediato, explicita que en diciembre pasado, fue seleccionada por la Asociación Charango Argentino como una de las siete mujeres charanguistas referentes en nuestro país.

¿Cree que sus canciones son una forma de registrar y fijar las culturas de los pueblos que visita antes que desaparezcan por el abandono del hombre?

ALDANA BELLO

-Estudió charango con Adriana Lubiz, Toro Estafaroni, Enzo Espeche y Rolando Goldman.

-Compone música para documentales con el grupo Nuestra América Profunda.

-Toca en los grupos musicales: Sikuris Sartañani y en la Orquesta Criolla Pura Muña.

-Brinda un taller de sicus en la escuela Mahatma Gandhi de Castelar.

Tal vez la situación de acá, de Argentina es muy diferente a la de Perú y Bolivia a nivel más cultural. No siento que desaparezcan. En Bolivia el 80% de la gente es originaria y está muy arraigada la cuestión cultural. Acá en Argentina, hay muchas cuestiones que se van disolviendo y sí, es una forma de reivindicar eso.

La música viajera integra una banda de sicuris, enfocada en los estilos originarios, donde se tocan por separado los sicus (instrumento de tubos de cañas). “La reivindicación no tiene que ver solo con tocar sino también con hablar, contar o explicar desde fechas simbólicas, culturales o el porqué de compartir los sicus, que tiene que ver con su esencia y con la cosmovisión Quechua Aymara de las culturas andinas. La música es como un canal, una excusa de comunicación”, reflexiona.

Según confiesa, el respeto con el que viaja, el manejo de la lengua Quechua (por ser su madre boliviana), y el hecho de tocar el charango, le abrieron las puertas a muchas comunidades donde compartió manifestaciones culturales con los nativos. Ejemplo de ellos son las ruedas de coplas en carnaval o fuera de esas celebraciones donde puede haber -según precisa- más de 600 copleros cantando al mismo tiempo.

A lo largo de la entrevista, las anécdotas son claras protagonistas: “Me pasó en un lugar donde estaba parando en Perú que un día escucho llantos agudos de mujeres, entonces le pregunté al dueño y me dijo < ¿llantos? No.> salgo a la puerta y veo a unos chicos tocando una flauta con forma de ramas agujereadas. Después me explicaron que en carnaval así se acostumbraba a ir a buscar a las solteras casa por casa”.

La memoria emotiva de la charanguista recuerda otro instrumento autóctono que conoció en San Isidro de Iruya, en Salta: la “Caja”, que se afina con el paisaje – según explica- cuando se caen las piedras de las montañas, por lo cual cada época del año tiene una caja distinta, ya que sus afinación depende de las condiciones climáticas.

Como si su arte no fuera prueba suficiente del compromiso que tiene con la música popular y ancestral, la cantautora está terminando, junto a un amigo luthier, un proyecto de cómo implementar el sicus en las escuelas, teniendo éste la importancia pedagógica de escuchar al otro, de prestar atención, porque –según enfatiza- con los silencios se arman melodías.

domingo, 3 de mayo de 2009














"Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión."

Artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos


-*-Saber para ser más libres-*-

miércoles, 28 de enero de 2009


"EL VERANO"

lunes, 6 de octubre de 2008

Crónica periodística

Fue una producción de: Nadia Muryn - Ma. Cielo Selman - Anabella de San Martin - Julieta Farina - Flavia Petrini - Chiara Donandueno .

...para el Taller de TV II

viernes, 5 de septiembre de 2008

¿Magia?

"El Terrorismo de Estado basó su eficacia en la aniquilación fisica y en la destrucción de los cuerpos y de los símbolos. Mataron cuerpos y mataron muerte. Ocultaron el origen de la vida y la muerte. Los militares que impusieron el Terrorismo de Estado fueron ascendidos a Dioses. Magos de la aparición y de la desaparición.
Desaparición de los padres como por arte de magia.
Aparición de los niños como por arte de magia.
Aparición y desaparición. Tarea de magos. Y de dioses que ocupan el lugar vacío de la Ley. La única que garantiza la condición humana".

(Voinovich Juan Carlos, en "Las Abuelas: entre dioses y ausencias"

martes, 19 de agosto de 2008

la musica


En el año 1986 la revista Rock and Pop publicó bajo el título de "La sutil diferencia entre un músico de rock y un fuckin rock star", una entrevista a Luca Prodan realizada por Alfredo Rosso.
Una de las preguntas fue: - ¿QUÉ APRENDISTE?
A lo que Luca contestó: - Es un viejo cliché, pero aprendí que la música une. El otro día fui a la casa de Calamaro y grabamos Años, de Pablo Milanés, diciendo "el tiempo pasa, nos vamos poniendo tecnos..". Y yo y Calamaro somos re- diferentes, no me lo bancaba mucho. Pero hicimos eso y mató. La música nos unió a mi y a Calamaro.
Que combinación alucinante.....pero impensada....
la música une, pero estas dos estrellas no necesitaban juntarse para brillar...brillan con luz propia....

viernes, 1 de agosto de 2008

Mutaciones

Queremos cambiar
continuamente.
Nos movemos de un lugar a otro,
de una mano a otra mano,
de un ojo a otro ojo.
Nos movemos para vivir,
para alcanzar a tiempo
la vida que otros dejan
Alberto Luis Pozo (Poemas Olvidados)